viernes, 16 de julio de 2010

Despiertame.

Quiero morir haciéndote el amor.


Y que cuando aparezca en el cielo,
estés tú en él.
Porque si no, sólo sería el infierno.
Todo sin ti.



Ego-céntrica.

miércoles, 14 de julio de 2010

Me condensé en nube.

-¿A qué huelen las nubes?


-Huelen a ti cuando estás desnuda.



Ego-céntrica

Viene a por mi.

He soñado

que el diablo venia a por mi.

No he sentido mayor horror en mi vida
que soñando eso.
La piel de gallina dolorida,
me hice pis de miedo en el sueño.
Incluso rezaba y me trababa de miedo.
Sabía que no serviría de nada
que Dios no me iba a salvar.

Pero ahí estaba el diablo,
un ser deforme, difuminado, pero asquerosamente real.
Una voz que me hace temblar, una voz profunda, rasgada,
sucia.

"No puedes escapar. Vas a morir. Vas a morir. ESTÁS MUERTA. Te voy a desgarrar la teta"

Me morí de miedo, tenia los ojos cerrados, y estaba al lado mía
mordiéndome el lóbulo de la oreja, olía a heces, a animales muertos, a suciedad,
me daba asco, pero sobretodo terror.

Había venido para llevarme, no sabía porqué, pero me iba a llevar
y no era capaz de rezar el padrenuestro sin equivocarme,
y un segundo antes de que me llevase con él pensé:
ten fé.


El peor sueño de mi vida,
desperté rígida,
aterrada,
casi llorando.
Llamé a mi novio y me acurruqué a su lado.
No he pasado más miedo en mi vida.

Ego-céntrica.

martes, 13 de julio de 2010

Amistades peligrosas.

Con menos de 13 años fui de viaje a un pequeño pueblo
con la compañera de trabajo de mi madre, su marido, su hija y una amiga de su hija.
Eran un año mayores que yo. Y fue un fin de semana extraño.
Parecían chicas normales, un poco creídas a mi parecer, pero yo era una niña
y tampoco me importaba demasiado.
Me sacaron por la noche a un bar, sus padres pensaban que estabamos dando un paseo,
ellas pidieron alcohol, y se lo sirvieron, yo pedí una coca cola (no he querido beber nunca hasta los 18 por voluntad propia) y unos hombres mayores intentaron ligar con nosotras, unas crías.
Cuando nos fuimos de alli, sacaron sus porros y se los fumaron.
Me ofrecieron, pero no quise nada. No me interesaban las drogas.
Una serie de chicos mayores se acercaron a nosotras, y yo me sentía cada vez más incómoda con todo aquello.
No me fiaba de nadie, y menos aún cuando nos ofrecieron algo que llamaron : nevadito. Con la edad una aprende que es un porro con coca, pero por aquella época yo no sabía nada y aún así no quise acercarme a aquello.
Parecía todo sacado de una película, tanto que no se lo conté a nadie. Mis dos "amigas" acabaron echas mierda, y a los pocos años encontraron a una de ellas en un parque con una sobredosis, sin haber llegado a los 17 años.

No sé como he sobrevivido a tantas amistades.

Ego, luego yo.

Tengo miedo de volver a escribir.
De ponerme ante las teclas de mi ordenador,
ante el boli y el papel
y que no salga nada.

Tengo miedo de escribir.
De ver que no hay nada dentro de mi.
De admitir que no sirvo para eso.
De intentarlo y fracasar.

Tengo miedo de no poder recuperarme del golpe.
Tengo miedo de volver a perderme.
Pero ... es que ya estoy perdida.

Perdida sin mis letras.

Perdida, sin ilusiones, sin metas.

Metida en una carrera que no me gusta,
sin otra opción,
no me atrae ninguna carrera,
ningún futuro.
Tengo miedo de enfrentarme a mi misma y descubrir que no valgo para nada.
Que todos los sueños de ser alguien pasan a ser sueños de "ser alguien más del montón"
Yo, que siempre quise triunfar, que de pequeña quería ser famosa, que de adolescente quería ser escritora y actriz de teatro, que de adulta sólo quiere sobrevivir.

¿Es esto lo que llaman crecer? ¿Madurar?
Por perder mis ilusiones, mis pájaros en la cabeza, por asumir que no voy a ser nada grande en esta vida dicen que he madurado.

Yo sólo quería dedicarme a algo, y ser buena en algo,
pero sólo soy mediocre en todo.

Mediocre en todo. Es aún peor que ser mala en todo.